9.3.09

"El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con una lesión presente o potencial o descrita en términos de la misma."


la terapia psicológica cognitivo conductual tiene suficientes herramientas para poder enfrentarse con éxito a esos problemas. Son técnicas que han mostrado su eficacia de forma científica. Por citar algunas:
1. BIOFEEDBACK y relajación nos enseñan como reducir o eliminar nuestras tensiones corporales.

2. Las técnicas cognitivas como la reestructuración, la terapia racional emotiva, etc. nos ayudan a enfrentarnos con nuestros pensamientos y sentimientos de forma racional y de manera más eficaz.
3. Las técnicas operantes de potenciación de actividades permiten recuperar al límite actual nuestras capacidades.
4. La hipnosis es otra herramienta que incide directamente en los mecanismos psicológicos de percepción del dolor.
5. Las técnicas de asertividad y el entrenamiento en habilidades sociales permiten enfrentar los cambios sociales derivados de las nuevas limitaciones asociadas al dolor crónico.

La terapia cognitivo conductual ha demostrado científicamente su eficacia en el tratamiento del dolor crónico por medio de ensayos clínicos controlados.

También ha demostrado ser el tratamiento de elección en problemas de ansiedad y depresión, que son consecuencia del dolor y a su vez incrementan sus efectos.





LA COMBINACIÓN DE
LA TÉCNICA DEL BIOFEEDBACK

Y LA TERAPIA PSICOLÓGICA VERBAL
UN EQUIPO VENCEDOR FRENTE AL DOLOR


El “principio psicofisiológico" establece que cada cambio fisiológico conlleva un cambio en el estado mental y en el estado emocional y al revés, es decir cada cambio emocional o mental supondrá un cambio fisiológico, sea a nivel consciente o inconsciente. Bajo este principió nació en EE.UU esta técnica multifactorial.
El BFB es un procedimiento que permite a la persona aprender un autocontrol y poder influir en las respuestas fisiológicas y que son automáticas, para lo cual se utilizan instrumentos destinados a amplificar y convertir estas variaciones en los procesos fisiológicos en señales externas: auditivas y visuales, que serán proporcionales a la intensidad con que se producen y que van a permitir al sujeto una percepción inmediata de las propias condiciones biológicas como es la respuesta psicogalvánica.

Este control voluntario de los parámetros fisiológicos incidirán a nivel mental y emocional. Cuando el Biofeedback se integra en psicoterapia, el psicólogo guía al paciente en la modificación de dichas respuestas neurovegetativas no reguladas, logrando costumbres más reguladas y adecuadas, es decir cambios a nivel conductual
y emocional.
Algunos de los problemas tratados con Biofeedback o Neurobiofeedback son el abuso de substancias, ansiedad crónica, arrítmias, ataques de pánico, migrañas, estrés y distrés, fobias, insomnio, y en niño deficit de atención con hiperactividad...Este tratamiento es aplicable a cualquier edad sin particulares contraindicaciones, evitando en muchos casos el uso de fármacos. A destacar su aplicación en el Dolor, el dolor es una experiencia perceptiva y subjetiva a la que ninguno de nosotros somos ajenos y es el resultado de la confluencia de factores biológicos, psicológicos y sociales. El dolor puede abordarse desde cada una de sus dimensiones: la sensorial-discriminativa, la motivacional-afectiva y la cognitivo-evaluativa. El dolor se inicia por una estimulación sensorial, sigue por una modulación intermedia que relaciona aspectos comportamentales y motivacionales concretos hasta alcanzar el nivel superior y final, el cortical.
En la modulación intermedia donde aparecen las implicaciones emocionales negativas, es decir reacciones automáticas de estrés que estudios han corroborado aumenta y es factor mantenedor del dolor, es la fase en la que la aplicación de la técnica del Biofeedback junto a una terapia cognitivo-coductual verbal, son la combinación victoriosa para enfrentarse al dolor, en algunos casos puede vencerse, en otros será una terapia reductora o de control.
El paciente se relaja en un sillón o estirado en camilla y escucha la señal acústica a través de unos auriculares mientras observa una pantalla situada enfrente que presenta sus reacciones a nivel gráfico.
Se realizan entre 10 y 20 sesiones de 15-30 minutos. Como término medio.